"LA GUIA"

Alfredo Campos Brandon.

Ciudad de VIGO.

Reproduzco parte del comentario de otro trabajo sobre esta iglesia y la zona donde esta ubicada publicado anteriormente.
En una de las atalayas, de Vigo, el Monte da Guia, podemos contemplar, la ermita dedicada a Nuestra Señora de las Nieves y el Sagrado Corazón de Jesús, que con el entorno del propio parque, forma un conjunto de obligada visita, desde el cual, puede disfrutarse de unas vistas, incomparables, de la ciudad y sobre todo de la Ría, desde su entrada en las Islas Cíes, hasta el final de la misma, aguas adentro pasando el estrecho de Rande, hasta las Islas de San Simón.

 Corría el año 1951 cuando el arquitecto Manuel Gómez Román, es encargado de ejecutar la obra de la Iglesia, ante el deterioro de la anterior capilla. Su proyecto fundamentado en el anterior de su maestro, Antonio Palacios, mantiene, del diseño de Palacios, el concepto de una torre como centro del conjunto, que se refleja en la desproporción de este elemento respecto al resto de la obra, y en la decisión de culminarla con la imagen del Sagrado Corazón, finalmente no se ejecutó dada la precariedad económica por la que pasaba la hermandad. La inspiración de estilo de Gómez Román, se fundamenta más en el barroco santiagués.

La ermita es de planta rectangular, con ábside poligonal, levantada sobre una plataforma contenida por un muro de cachotería. Para los muros exteriores también se aplico la técnica de cachotería, sin embargo para algunos entre paños del templo y en los soportales, se combinó, la cantería fina y lucidos blancos. La cornisa de la fachada principal es cortada a través de una original composición de placas .La entrada principal se resalta con un frontón partido con venera central.

DEL ARQUITECTO:
Manuel Gómez Román, nace en Vigo (Pontevedra), en 1875, y fallece en la misma ciudad en 1964.
Desde muy pequeño muestra gran afición por la piedra labrada, clara influencia de su padre, Benito Gómez Román, que era constructor en la ciudad.

En 1982 sigue los pasos de su hermano, ingresando en Madrid en la Universidad para estudiar arquitectura, conoce allí a otro gran arquitecto, Antonio Palacios, con el que entabla una gran amistad.

Posteriormente debido a algunas desavenencias con un profesor abandona la carrera y comienza a dedicarse a la construcción y dar clases de dibujo.
En los años siguientes, realiza varios proyectos, que luego firmaban sus compañeros arquitectos, al carecer de título oficial.

Inf/Alf

VIGO.