viernes, 29 de enero de 2016

"Iglesia de Santiago de Bembrive"

Alfredo Campos B

Ciudad de VIGO-Pontevedra.


Iglesia  de Santiago de Bembrive

Esta iglesia se encuentra en la parroquia de Bembrive en el barrio de Mosteiro, en la entrada a la ciudad de Vigo, es una de las tres iglesias del románico que se conservan en esta zona, con la de Santa María de Castrelos y San Salvador de Corujo.
El comienzo de su historia, es recogido en escritos sobre la época medieval, así mencionan  el uno de septiembre del año 915, como fecha en que el rey don Ordoño II y su esposa doña Elvira, hacen donación de Bembrive en tierra de Turonio a la iglesia de Lugo.
El veintinueve de octubre AlfonsoV donó a la iglesia de Compostela una iglesia en el obispado de Tuy, que tenía por nombre San Pedro de Bembrive.
Es por el año 1156, en una escritura de esta época, donde se menciona una cita de la iglesia de Santiago de Bembrive, en tierra de Fragoso.
Corría el año 1169, cuando el rey Alfonso de Portugal, concede al obispo Juan de Tuy y a sus sucesores el realengo de Bembrive, con la iglesia de Santiago, esta donación fue confirmada por Fernando II de León en el año 1179.
Comentario de su arquitectura  de D. Isidro Bango Torvigo.
Bibliografía: "VIGO en su historia".
La iglesia actual es de una nave, modificada, y un ábside semidecagonal al exterior y semicircular por el interior.
La fachada occidental está muy restaurada. En el centro una puerta de dos arquivoltas en arco apuntado, con chambrana de seis filas de tacos, las arquivoltas baquetoneadas entre dos medias cañas, están decoradas con flores hexapétalas inscritas en círculos, con bolas y tallo sinuoso con hojitas en los senos.
El tímpano de sillares es postizo, las arquivoltas descansan en dos pares de columnas de capiteles entregos, las basas están cubiertos por el pavimento actual; los fustes monolíticos y adosados, los interiores son entorchados. Los capiteles de la derecha representan en sus cestas, una red de entrelazos de cordón liso; dos leones afrontados, con las patas enmarañadas por tallos; los ábacos con chaflán recto decorados con losanjes o flores;  es tal su desgaste, que no se puede precisar más su definición. Los capiteles de la izquierda; dos cuadrúpedos afrontados, en uno; en el otro vegetal de hojas similares a bastones y con caulículos; los ábacos también muy desgastados, presentan labor de cestería. Sobre la puerta hay un hueco de un óculo, pero sin decoración alguna. El resto de la fachada rehecha, dos sillares muestran decoración de flores hexapétalas, material reaprovechado. La articulación de la fachada en una puerta de arco apuntado sobre columnas de fuste entorchado y sobe ella un óculo, lo podemos ver en  iglesias como Arcade y Romay.
 La fachada meridional tiene dos contrafuertes, efecto de la prolongación de los muros transversales de la nave; otros dos contrafuertes postizos en el centro. Falta el alero románico; los distintos elementos decorativos, colocados arbitrariamente  por la fachada, parecen indicar la reconstrucción del muro con materiales primitivos. Siete florones hexapétalos, similares a los de la fachada principal, podrían ser metopas del desaparecido alero. La cesta de un capitel de dos hojas carnosas y muy desgastadas, ¿correspondería a una columna de ventana?. En un sillar se ve una figura humana con túnica corta y manos recogidas sobre la cintura, separadas por un vástago de otra figura humana, rota por la mitad. Están muy desgastadas. También se conservan en este muro parte de un dintel pentagonal, roto por una puerta moderna y por la ubicación de un contrafuerte. Se efigiaba en el centro de este dintel, en un círculo, un cordero con la cabeza y las patas entrelazadas por vástagos que el animal muerde por su extremo.
La fachada septentrional es de igual estructura a su opuesta. Solo se diferencia en que se conserva una puerta de arco apuntado, con chambrana de siete filas de tacos con una cenefa de dientes de sierra; la arquivolta , de baquetones y media caña, descansa en un par de columnas de basas y capiteles entregos, fustes monolíticos y adosados, el izquierdo roto. El capitel izquierdo de un orden de hojas rizadas en espiral, el derecho de entrelazos de un cordón liso; los ábacos de dos cavetos escalonados, el izquierdo roto. En el tímpano una cruz de San Andrés de lazos inscrita en un cuadrado; otros de una cruz patada ; rellenando los brazos de una primera cruz flores inscritas en círculo, otra flor al exterior del cuadrado y a los lados dos espirales,
El ábside se une directamente a la nave sin codillo alguno, el tramo recto limitado por un contrafuerte hacia oriente; a partir de aquí se inicia la parte pentagonal  con cuatro columnas entregas en las esquinas. Las basas son de perfil ático, una con el plinto decorado con una labor de cestería; el fuste es de doce semitambores entregos. El tema iconográfico en las cestas de los capiteles  desde la más meridional  es el siguiente: un orden de hojas terminadas en espiral; un orden de hojas lisas con pomas, muy desgastados; personaje, con vestido largo y manos juntas sobre el pecho, entre dos leones, cordón liso escribiendo entre lazos, igual que el que hemos visto en el capitel de la puerta occidental. El alero se compone de cobijas, cuyo frente lo constituyen tres nacelas escalonadas; el sofito y las tabicas van decoradas  con margaritas inscritas en círculos. El tema de los canecillos desde el extremo sur al norte es: hoja picuda, hombre sentado en cuclillas con algo entre las manos, cabeza de animal, canecillos de dos lóbulos, canecillo de hoja en espiral, canecillo de una fila de cinco baquetones y otro superpuesto, un can de una fila de cinco rollos, personaje de postura acrobática invertida,-la cabeza apoyada en la nacela-,cabeza de animal, hoja picuda rizada, personaje tocando la viola, personaje en cuclillas que se lleva algo a la boca, hoja picuda con poma en el envés, hoja picuda, canecillo de dos lóbulos, hoja espiral, cuadrúpedo apoyando sus patas en la nacela, hoja en espiral, cuartos delanteros de un animal que se lleva las patas a la boca, personaje bebiendo de un tonel, canecillo de tres rizos. Pertenece este alero aun prototipo perfectamente conseguido en las partes más antiguas de la catedral santiaguesa; el románico popular lo va a mantener hasta los setenta de la duodécima centuria. A partir de este momento este tipo de alero deja paso a paso a otro que denuncia elementos decorativos claramente protogóticos, canecillos de proa, motivos geométricos etc.
Interiormente la nave está cubierta con un aboveda miento moderno. En los muros laterales, fragmentos de una antigua construcción reaprovechados: restos de decoración cordiforme, de una cruz de lazos y una hélice. Dos pares de columnas compartimentan en tres los muros laterales. La basas de éstas
son de perfil ático, los fustes de semi tambores entregos, los capiteles de dos órdenes de hojas en forma de bastón, el cuarto capitel también  de hojas pero con poma en el envés. Estas columnas servirían para apear arcos de los posibles fajones del aboveda miento de la nave.
El arco triunfal apuntado y doblado, con chambrana de hojas  alanceoladas; el arco doblado de bocel con medias cañas adornadas con rosetas. Paralelo a este arco hay un segundo en función de fajón, ambos arcos se apean en dos pares de columnas entregas. Las basas  son de perfil ático con garras, el plinto decorado con una cadeneta de rombos en una basa septentrional. Los fustes de semi tambores de entregos muy uniformes en altura. Las cestas de los capiteles vegetales, con hojas en forma de bastón, entres, y el cuarto de tres órdenes de hojas con pomas en el envés. Los ábacos son de tres nacelas escalonadas; se impostan hasta los muros laterales de la nave, uniendo los ábacos de los capiteles imposta de billetes, ésta en la parte de hemiciclo ha sido picada. El tramo recto se cubre con una bóveda de cañón agudo y el hemiciclo con una de horno.
El Museo de Pontevedra conserva dos cestas de capitel de grandes hojas sobre las que sobresalen los calículos; proceden según consta en el archivo del Museo, de la iglesia de Bembrive.

La actual iglesia , aunque muy reconstruida, corresponde a un periodo cronológico que puede comprender el último tercio del siglo XII. El conjunto del ábside con el tipo de alero descrito tendría que ser anterior al año 1170;sin embargo arco triunfal, capiteles, y fachada occidental están denunciando una cronología de último tercio de siglo. Como data "ante quem" tendría que ser el año 1185 del epígrafe funerario, por lo menos para el ábside. El año 1223 podría indicarnos obras parciales del templo; los florones reaprovechados en los muros están relacionados con obras muy próximas a ésta cronología en las vecinas iglesias de Castrelos, Parada y otras.



































































Inf/Alf

VIGO